La tuberculosis en el Perú

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El estado realiza esfuerzos continuos y permanentes para el control de esta antigua enfermedad, que ataca a todos los estratos sociales, ensañándose con los más pobres.
Sin embargo el control y erradicación es un sueño que se prende y se apaga, periódicamente.
Hace unos años fuimos reconocidos como uno de los países que mejor manejaba esta enfermedad, sin embargo el avance de la misma no se hizo esperar.
El estado tiene toda una estrategia para el diagnóstico, tratamiento y control de la enfermedad, pero en el desarrollo del PROGRAMA DEL CONTRO DE LA TUBERCULOSIS, existen varias barrera que pudieran ser insalvables.
La idiosincrasia de la gente, acuden a la farmacias o boticas por medicamentos sintomáticos, aumentando el riesgo de complicar su enfermedad
Nuestros conciudadanos, aún practican la negación de un síntoma muy importante, la tos, ese síntoma y también signo, para el paciente o los familiares no son tan importantes como  para acudir a un consultorio.
El temor a la discriminación, algo que en nuestro medio no se ha podido controlar, inclusive dentro de la familia.
El desconocimiento, que a los enfermos de tuberculosis, pueden y son curados en su totalidad, la mayoría.
La “vergüenza”, o “el roche”, que algún vecino lo vea en el centro de salud recibiendo sus medicamentos para la tuberculosis.
La falta de cultura de prevención, en los contactos de pacientes enfermos de tuberculosis.
Y algunos más que escapan a nuestra visión en estos momentos.
Para ser optimistas, tenemos que mencionar que a los pacientes enfermos o con síntomas de enfermedad,  como por ejemplo, TOS POR MAS DE 15 DIAS, tienen las puertas abiertas de todos los establecimientos de salud del Perú, para:

• Recibir atención en salud, y ser evaluado por un médico para descartar su enfermedad
• Recibir la atención en el laboratorio,  para el diagnóstico de la enfermedad
• Si se confirma el diagnóstico de TUBERCULOSIS, inmediatamente pasa a formar parte del programa de control de tuberculosis.
• Recibir el tratamiento completo por el tiempo que sea necesario, generalmente son seis meses.
• Recibir una bolsa de alimentos periódicamente, mientras esté enfermo
• Recibir para su familia una evaluación, para descartar contagios dentro de ella
• Y recibir todos los controles de la enfermedad.

Teniendo todo este aparato estatal detrás de la enfermedad y de los enfermos, es difícil entender, el avance de la tuberculosis en  nuestro país.
Lo que hace falta y así lo mencionamos, es el compromiso de la sociedad civil y los medios de comunicación para difundir los beneficios del programa de control de tuberculosis.