Algunos pediatras analizan dejar de aplicar vacunas por los costos

WEYSLAB | Laboratorio Clínico y Consultorio Médico » Noticias » Algunos pediatras analizan dejar de aplicar vacunas por los costos

El 10 por ciento de los pediatras dice que pensó seriamente en dejar de administrar las vacunas por los costos, según revela una encuesta del 2011.
Para la coautora Megan Lindley, de los CDC, Atlanta, el resultado es de algún modo alentador.
«Coincide con los resultados de una encuesta de los CDC del 2007», dijo sobre el porcentaje. «Nadie quiere que esa cifra exista, pero ver que no está creciendo es alentador», agregó.
Cuando un pediatra decide dejar de aplicar vacunas, los padres tienen que ir a otros lugares.
Lindley aclaró que la encuesta no muestra si los médicos finalmente suspendieron la aplicación de las vacunas, sino sólo si consideraron hacerlo.
Las vacunas más nuevas, como Gardasil para el virus del papiloma humano (VPH), son más costosas que las vacunas más antiguas.
En el 2012, la aplicación de todas las vacunas recomendadas hasta los 18 años costaba unos 2.500 dólares por niño, según aclara el equipo. Las vacunas se aplican en hasta 35 consultas.
Los consultorios privados compran esas vacunas y los seguros privados o públicos, como Medicaid, les reembolsan el gasto en dos partes: uno por la vacuna y otro por la aplicación. Pero lo que los médicos pagan y obtienen por las vacunas puede variar ampliamente.
Los autores les preguntaron a 190 pediatras y a 181 médicos de familia sobre su nivel de satisfacción con el reembolso que obtenían por comprar y administrar las vacunas.
Un cuarto respondió «No sé» a ambas preguntas y se lo excluyó de los resultados finales.
En el resto del grupo, muchos estaban insatisfechos con los pagos de las aseguradoras. Les disgustaba por igual la forma en que las aseguradoras públicas y privadas reembolsaban el costo de las vacunas.
Pero más les molestaba cómo el sector público cubría la administración de las vacunas (el 21 y el 18 por ciento de los médicos, respectivamente, expresaron gran insatisfacción con los pagos de Medicaid y el Programa de Cobertura de la Salud Infantil o CHIP, por su nombre en inglés).
Medicaid reembolsa 9,45 dólares por cada vacuna aplicada, comparado con los 16,62 dólares que pagan las aseguradoras privadas. Además, los médicos negocian con el sector privado los aumentos de los reembolsos.
Los profesionales más insatisfechos con los reembolsos en general eran los mismos que habían pensado en suspender la vacunación en sus consultorios.
«La buena noticia para los padres es que muchos problemas relacionados con el financiamiento de las vacunas se solucionan con la ley de reforma del sistema de salud de Estados Unidos que elimina el copago para todas las vacunas del calendario de vacunación en la población con seguro de salud», dijo por correo electrónico el autor principal, doctor Sean O’Leary, del Hospital de Niños de Colorado, Aurora.
«El problema surge cuando el pediatra no posee alguna vacuna, lo que dificultará completar la vacunación», agregó.
«Las bacterias y los virus que causan las enfermedades que previenen las vacunas aún están en nuestra sociedad», dijo el doctor David T. Tayloe Jr., fundador de Goldsboro Pediatrics, Carolina del Norte. «Por lo tanto, los niños que no están inmunizados estarán en riesgo de contraer esas enfermedades».
Para el doctor Walter A. Orenstein, director asociado del Centro de Vacunas de Emory, Atlanta, es preocupante que el 10 por ciento de los médicos diga que está pensando en dejar de aplicar las vacunas infantiles. Ni él ni Tayloe participaron del estudio.
«La pregunta es si las respuestas de la encuesta del 2011 reflejan la situación actual, mejoraron o empeoraron», dijo Orenstein.
Dado que la ley de reforma del sistema de salud de Estados Unidos dispone que Medicaid y el CHIP aumenten los reembolsos de los costos de las vacunas en el 2013 y el 2014 por lo menos, los médicos no estarían tan insatisfechos como en el 2011.
«La vacunación es increíblemente valiosa para nuestra sociedad, mucho más que sus costos actuales, y sería muy bueno que todos, incluidas las aseguradoras y las autoridades, comiencen a tener en cuenta no sólo el costo de las vacunas cuando toman decisiones, sino también su importancia para la sociedad», propuso O’Leary.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comentarios