WEYSLAB | Laboratorio Clínico y Consultorio Médico » Noticias » Descubren un nuevo virus en el intestino clave para controlar la flora bacteriana
Científicos de la Universidad de Radboud (Holanda) y de la Universidad Estatal de San Diego (Estados Unidos) han descubierto un nuevo virus presente en los intestinos de más de la mitad de la población mundial que podría jugar un papel clave en el funcionamiento de la flora bacteriana, al luchar contra muchos de los microorganismos que habitan en su interior.
El hallazgo de dicho virus, conocido como crAss-phage, ha sido descrito esta semana en la revista ‘Nature’ y sus descubridores aseguran que es «vital para mantener el organismo sano», como ha explicado Bas Dutilh, uno de los autores del estudio pertenecientes al centro europeo.
El virus, según han visto, se encarga de controlar la población de las bacterias intestinales más comunes los ‘bacterioidetes’, para así garantizar que ninguna prolifere. Y cuando esto sucede, el virus se multiplica y las infecta.
Este tipo de bacterias están relacionadas con numerosas enfermedades como la obesidad, la diabetes o el cáncer del colon, por lo que controlarlas «podría tener un impacto en la incidencia de estas enfermedades», ha asegurado Dutilh en declaraciones a la BBC, recogidas por Europa Press.
Además, la sorpresa de los investigadores fue cuando se dieron cuenta de que se trata de uno de los virus más prevalentes del organismo humano, ya que tras analizar muestras por todo el mundo lo han encontrado en personas de Estados Unidos, Europa o Corea del Norte.
De hecho, su hallazgo contradiría una investigación de 2010 que había concluido que cada persona tenía una composición de virus única en los intestinos. «Hasta ahora no había nada que indicara que un mismo virus podía habitar normalmente en tantas personas», reconoció sorprendido.
«Esta investigación pone de relieve lo poco que sabemos sobre los virus que habitan en nuestros intestinos», ha añadido este experto, que además ha desarrollado un nuevo método para analizar todo el ADN de un ambiente específico, secuenciarlo y poder ser analizado, lo que permitiría descubrir nuevos microorganismos.
Deja una respuesta