El protagonismo de la clase media

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A través de uno de sus funcionarios, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) acaba de revelar que en la últimas dos décadas la población peruana aumentó sus ingresos promedios en 36.7%. La consecuencia del crecimiento no solo se refleja en la disminución de la pobreza crítica y de la desnutrición infantil, en el aumento de los ingresos en los sectores sociales más desfavorecidos, sino también en la consolidación de la clase media.
Si bien existen muchas definiciones acerca de quién pertenece a la clase media, los especialistas están de acuerdo en el fenómeno de su crecimiento.
El MEF asegura que si la clase media en 2004 era el 26% de la población y en el 2012 ya había llegado al 50%, hoy es probablemente la primera mayoría.
Mientras tanto, un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sostiene que la clase media se expandió hasta el 70.1%, mientras que los pobres llegan a 27.8% y la clase alta a 2.1%. Por su parte, Arellano Marketing asegura que el 57% de la población es de clase media.
Estas cifras revelan que la clase media se ha robustecido. En forma especial, esto ha ocurrido en los países que han aprovechado los buenos momentos de la exportación de sus materias primas.
La clase media ya es capaz de empujar el consumo interno en el Perú y hacer que, pese a los malos precios de las materias primas nacionales en el mercado mundial, su economía continúe liderando el crecimiento en Sudamérica.
La clase media peruana aspira o ya tiene acceso al crédito hipotecario, posee capacidad de compra al crédito de consumo, realiza turismo interno, cuenta con acceso a la educación privada básica y superior,  dispone de mayor acceso a los seguros médicos privados.
Un dato por tener presente. Según Arellano, la actual clase media está formada por grupos más jóvenes; y son las nuevas familias las que tienen necesidades de vivienda y las que impulsan el crecimiento del sector inmobiliario.
Sin duda, como lo manifestó en su momento el banco de inversión Credit Suisse, la expansión sostenida del Perú seguirá favoreciendo el crecimiento de la clase media en el país.
Ya los antiguos griegos o el mismo Alexis de Tocqueville señalaban los efectos positivos que tiene la democracia en una sociedad de pequeños o medianos propietarios. Por ejemplo, la clase media exige mayor estabilidad del sistema político y robustece la república democrática.
Otra característica del crecimiento de la clase media peruana es su descentralización. La aparición de los grandes centros comerciales es un signo del aumento de los ingresos en las distintas regiones. Un reciente estudio de Natalia Gonzales, del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), revela que las ciudades de Arequipa, Trujillo y Chiclayo ofrecen oportunidades de surgimiento, por lo que el fenómeno de la inmigración ya dejó de ser limeña.
Los partidos políticos tienen el enorme reto de encontrar un discurso que satisfaga los deseos y las necesidades de este sector emergente en nuestro país. Se debe tener presente que la clase media en Brasil, Chile y México ya se moviliza para reclamar un mejor funcionamiento del Estado.