¡Pobres los pacientes! Médicos del Minsa iniciarán huelga nacional indefinida

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Si no son los administrativos son las enfermeras y si no, lo que es peor, los médicos cuelgan los mandiles y dejan a toda una población a expensas de las enfermedades y de cualquier accidente que ponga en riesgo su salud.
Los problemas en el sector Salud no cesan y la forma de protestar no cambia. Los paros siguen siendo la manera más práctica y efectiva de presionar al Gobierno para que respondan a la plataforma de lucha, que -con o sin razón- defienden.
Salen a las calles, protestan, cierran consultorios y mientras tanto los miles y miles de pacientes de escasos recursos se ven en la imperiosa necesidad de gastar lo que no tienen para poder atenderse en consultorios privados, muchos de los cuales pertenecen a los huelguistas. Es decir, ¿a quién perjudica más el paro?…¿A los médicos, al Gobierno o a los pacientes?
La respuesta es evidente, son miles de consultas que se suspenden por la insistencia de los médicos en paralizar sus labores; aduciendo, entre otras cosas –como bonos o nivelaciones- que su mayor preocupación es el derecho fundamental de la salud de los peruanos. “Pásenme un pañuelo, me conmueve tanta solidaridad”, dijo una señora cuando le dijeron que defender la salud de los pacientes era uno de los reclamos de los galenos.
Y es que, obviamente, para la mayoría de pacientes las medidas radicales de paralizar las labores van en contra de uno de los principios de los médicos que es salvaguardar el bienestar de sus pacientes. No hablamos de un paro en Educación, nadie se muere por no recibir clases, hablamos de un paro en el sector Salud. Y aunque, los profesionales creen dejarnos amparados con los piquetes de emergencia, lo cierto es que el perjuicio a la economía y salud de los pacientes es innegable.
¿Tienen derecho a reclamar los médicos? Claro que lo tienen, pero lamentablemente sus medidas van en contra de sus propios juramentos profesionales y, sobre todo, en contra del Bien común, sería cuestión de ponerlo en una balanza para ver a qué lado se inclina. Lo peor de todo es que los paros son como las novelas o las series de televisión: “Esto continuará” o se ven por capítulos, pues amenazan con iniciar una huelga indefinida si hasta el 20 de marzo el Gobierno no cumple con sus demandas de mejoras remunerativas e infraestructura. No es otra cosa que la continuación de la paralización del año pasado. Habrá que ver cuándo los pacientes saldremos también a las calles para protestar por el mal servicio que muchos de ellos nos dan en las consultas por el SIS o en establecimientos públicos.