Qué hacer cuando se le quiebra un diente a un niño

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Los padres deben actuar rápido: el éxito de la curación depende del tiempo que transcurra, dicen especialistas.
Los niños con lesiones dentales graves a menudo llegan primero a las salas de emergencia o los consultorios de los médicos de atención primaria.
Por eso, nuevas recomendaciones aseguran que los médicos y los padres necesitan saber qué hacer cuando se le quiebra un diente a un niño hasta que aparece el dentista.
Las nuevas guías de la Academia Estadounidense de Pediatría sobre el manejo de los traumatismos dentales están destinadas a los médicos que deben atender a niños con lesiones dentales graves, pero también proporcionan información útil para los padres, que deben actuar rápido cuando a un hijo se le rompe un diente.
«El éxito de la curación depende del tiempo que transcurra y lo mejor es saber actuar en lugar de tener que confiar en el Departamento de emergencia local», dijo la autora principal, Martha Ann Keels.
Cuando el niño no tiene otras heridas, lo ideal es que los padres realicen los primeros auxilios de la lesión y lo lleven al dentista. El 25 por ciento de los niños en edad escolar sufren de una lesión dental en algún momento, según indicó Keels, responsable de odontología pediátrica del Hospital y Centro de Salud de los Niños de Duke University.
Las causas suelen ser las caídas, seguidas de los accidentes viales, la violencia y los deportes, según publica el equipo en la revista Pediatrics.
Las guías contienen información sobre la anatomía de los dientes y las diferencias entre las lesiones simples del esmalte dental, conocidas como fracturas de corona, y las lesiones más complejas, que dejan expuesta la pulpa interna o la raíz de las piezas.
También se recomienda que los médicos descarten la existencia de una fractura de mandíbula y un traumatismo de cráneo, ya que los traumatismos en la cabeza que generan la rotura de dientes pueden lesionar el cráneo.
Keels comentó que existen distintos protocolos para tratar un diente infantil y uno adulto. Los dientes temporarios no se pueden volver a implantar, pero los definitivos (adultos) se pueden salvar.
Guardar el diente roto
«Si la quebradura de un diente adulto es grande, hay que guardar la parte que se desprendió y llevársela al dentista para que la pegue», dijo por correo electrónico.
Las guías recomiendan realizar una consulta odontológica de control en la mayoría de los casos, pero también describe qué deberían hacer los médicos y los padres para aumentar la posibilidad de salvar el diente dañado.
Si un diente se desplaza, pero aún permanece en su alvéolo, se puede volver a colocar en su posición y hay que consultar al dentista. Los dientes que se salieron del alvéolo son las lesiones dentales más graves y los padres y los cuidadores tienen que actuar rápido para salvar esa pieza.
«Si se salió el diente completo (la raíz y la corona), hay que tomarlo por la corona, lavarlo y volverlo a colocar en su lugar de inmediato. No hay que cepillarlo ni lavarlo con fuerza», aclaró Keels.
A los niños hay que darle una toalla u otra prenda para morder durante el traslado al médico o el dentista. Eso ayuda a mantener el diente en su lugar.
Si no se puede volver a colocar el diente en su alvéolo, hay que guardarlo en un recipiente pequeño con leche fría o solución salina. Si no se tienen esos elementos, hay que hacer que el niño escupa en una taza pequeña y usar esa saliva para guardar el diente.
Los padres pueden reducir la cantidad y la gravedad de las lesiones con las medidas adecuadas. Para los niños pequeños, se pueden colocar puertas de seguridad en las escaleras y no dejar juguetes u otros objetos en el piso para evitar tropezones.
Keels también recomendó para el cambio de dentición: «El hábito de la succión en los niños puede hacer que los dientes frontales sobresalgan, lo que los vuelve más vulnerables a las quebraduras».
Si la dentadura superior supera el labio inferior, los especialistas recomendaron consultar a un ortodoncista.
Los accidentes deportivos son la causa del 10-39 por ciento de las lesiones dentales infantiles. «Los niños deben utilizar protectores bucales en cualquier deporte de contacto», finalizó Keels.

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