Obsesión por beber agua provocaría daños a la salud

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El consumo diario de agua es de gran importancia para el organismo, pero el exceso de ello  puede afectar gravemente la salud. Slovenia Ulloa, nutricionista de la Universidad Femenina del Sagrado Corazón (Unifé), explicó que la ingesta extrema de agua es una enfermedad llamada ‘potomanía’ y se produce cuando la persona no quiere subir de peso.
«Normalmente estos casos se encuentran en las personas que sufren algún tipo de anorexia o un tipo de trastorno de imagen en la cual creen que tomando bastante agua van a prevenir la ansiedad de comer», sostuvo. La especialista indicó que una persona normalmente debe tomar al día un litro y medio de agua y no debe de hacerlo antes de los alimentos pues eso elimina el apetito. «La principal consecuencia de este exceso es la desnutrición porque empiezan a dejar de comer, reemplazando la comida por el agua. Ese es un grave error que se comete», aseguró.
Serios problemas
Según Cynthia Huamaní, nutricionista de Nutriguía, los afectos van más allá y puede alterar la función renal y el equilibrio de los fluidos internos, así como originar complicaciones como calambres musculares, cansancio, náuseas, dolor de cabeza, somnolencia profunda y prolongada, coma y muerte.
Huamaní asegura que beber más de 3 litros de agua diarios deja de ser beneficioso y resulta nocivo para la salud, porque puede alterar el correcto funcionamiento de los riñones y la composición de la sangre.
De igual forma, indicó que el número de personas adictas al agua crece de forma significativa en la sociedad actual donde se idolatra la apariencia física de la persona.
“Se toma agua por una obsesión de encontrar la imagen  perfecta. Hasta que este hábito se vuelve incontrolable y se hace de forma compulsiva”, advirtió la especialista.